Muchas de estas mamás serían excelentes aspirantes al concurso de Miss Venezuela, pero estamos seguros que TODAS optan por el reconocimiento a Miss Mamá Querida en sus respectivos hogares. Pero, a Osmel Souza le tenemos retenida una fuerte candidata al Miss Venezuela, que cariñosamente llamamos Guille, pero los compañeros jocosa y respetuosamente, le dicen ¡morenasa!. Guauuu de morena, búsquenla en este kits de fotos, es la de blusa rosada: besos para la mamá mayor .... en nuestros corazones!, ja,ja,ja.
Por favor, la moraleja está tácita: Cultivemos el sentido del humor, la alegría, las sonrisas, pero dando siempre preponderancia al respeto al compañero, porque no todos tienen la misma óptica acerca del buen humor. Reír y burlarse son dos cosas muy distintas.
Es que una mamá linda, es como una rosa linda: Sólo tenemos ojos para sus bellos pétalos, porque las espinas, representan la oportuna reprensión y los pétalos, la belleza de su amor maternal. ¡En una fecha tan sublime, que abunden las rosas lindas para todas las mamás lindas!, y llenemos de pétalos y no de amarguras, cada uno de sus días, recordando que nada es más delicado y bello que el pétalo de una rosa.
Este blog es un aliciente a la imaginación, que nos permite soñar que cada día podemos esperar más y mejores cosas si trabajamos arduamente, y que podemos ser mejores personas. Que hay un espacio en nuestras vidas para celebrar y compartir, y para olvidar y amar. Que si nuestra imaginación trabaja para ver sólo lo mejor de cada persona, podemos llegar a tener un mejor clima organizacional, y reinará la paz y la armonía de la que hablamos en la figura de los peces en el fondo del mar. Trabajamos por implantar estos valores como Cultura Corporativa, y estas reuniones más la iniciativa de este blog corporativo, son parte de las iniciativas para lograr la integración de todos los compañeros. ¿Ya descubrieron quién es Miss Guille?. Entonces, guarden el secreto y no le digan nada a Osmel Souza, que todavía queremos acá en el Hotel a esa mujer de valor, y no viajando por el mundo, aunque, bien merecido lo tiene por sus largos días de arduo trabajo. Lo que pasa es que ella no quiere hacer ese viaje solita, y espera por un príncipe azul, o negro, o verde, ¡que importa!, mientras no sea Ricky Martin.